Y para qué yo conocerte

Y yo no busco conocerte, solo quiero saber qué es lo que quieres decir al verme a los ojos.

Saber qué piensas en esos largos ratos que te quedas callada mientras miras la nada.

Para qué saber cada detalle de ti si puedo cada día sorprenderme un poco con lo que tienes para mí.

Para qué conocer tu cuerpo de la cabeza a los pies si puedo experimentar cada noche algo diferente mientras aprecio cada parte de tu ser.

Qué aburrida sería la vida si lo supiera todo. Sin sentir a ratos el placer de aprender algo mas o de simplemente tener esa curiosidad, esa intriga que me corroe mientras intento descifrar cada palabra tuya al hablar.

Maravillosas tardes pasaría junto a ti, descubriendo poco a poco lo que en ti es, comprender la razón de porqué tu sonrisa, el brillo en tus ojos o sencillamente la forma en que te mueves al caminar.

Cómo es que bombea sangre y pasión ese tan grande, si tu corazón.

Ver el viento acariciar tu piel mientras tu pelo se intenta ir con él, o descubrir el porqué de tu aroma lleno de vivir.

Que me tienes loco por vivir, mil y un aventuras junto a ti.

Detalles sin importancia para muchos, pero como te digo, para qué te quiero conocer si puedo aprender de lo que tu cuerpo me muestra y las palabras sobran mientras nos ahogamos y jactamos de mil ideas sin necesidad de escuchar una sola sílaba.

Lo que no quiero es definirte y limitarte como lo hacen con cada palabra en un diccionario. Que idiotas al tratar de definir el amor en tres frases y dar un ejemplo. Me río cuando con retahílas de ideas describen un sentimiento, un gesto o una acción que no tiene propósito ni dirección.

Tú ser infinito dentro de ti, sin límites y libre ante todo, solo quiero apreciarte hasta que todo rastro de luz desaparezca y mis ya desgastados ojos solo puedan sentir tu respiración y el pum pum de tu corazón.

Y para qué yo conocerte si perdería el tiempo tratando de entenderte, mejor vivir momentos inolvidables en tu compañía y sonreír despreocupado a la vida.

Solo necesito tu disposición y tu respuesta, ¿te le mides y me permites ser ese títere de Dios que quiere ser parte de tu corazón?