El escritor

Se cierra el capitulo, la historia se fragmenta en otra nueva parte, un "final" y un "inicio" de nuevo, solo el guía, el escritor; es quien decide como continuar su idea...Es quien decide que emociones desea causar, es quien debe realizar las pautas, las escenas. No hay ensayos, solo debe seguir hasta el momento que desee, él una mente maestra que desea infundir miles de teorías y pensamientos que ha sacado con el pasar de los años y la experiencia y sabiduría adquirida, ya sea racional o empíricamente, en todo caso su imaginación no tiene limites, nunca permitió que nadie los instaurara en su subconsciente y no permitirá nunca que lo hagan.

Desea llenar esas páginas en blanco, llenarlas con versos, con sentimientos e intensas acciones!!!

Desea continuar este ritual, en el que...no solo está plasmando lo que piensa, siente y vive; sino que también esta creando una nueva fantasía, un nuevo mundo! donde todos trabajan a sus ordenes y decide cuando inicia y termina.

Muchas veces preocupado por el tiempo, teme decepcionar a sus lectores así que debe hacerlo bien, principalmente por él, teme además que su gran sacrificio y gran esfuerzo se pierdan en un momento, que no simpatice a nadie o a la gran mayoría. Pero sabes? a quien le importa! vive para el no para sus compañeros ni su prestigio ni nada, vive para hacer lo que desea, crear su utopía, su mundo!! Ser el creador de una obra maestra, en la cual pueda maravillarse de su propia creación.

Pagina tras pagina, vive intensas emociones y variantes e indecisas ideas cruzan su mente, pero solo las mas selectas son las que de verdad apuntara a puño y letra, con las palabras indicadas de manera que se pueda entender lo que quiere reflejar en su obra. A quien engañara, nunca nadie podrá entender al 100% lo que quiso decir, tal ves se acercaran pero eso es lo maravilloso de hacer su oficio, que den diferentes puntos de vista y traten de evaluar lo que menciona.

La armonía de las palabras, todo concuerda perfectamente, da punto final, revisa por ultima vez, agrupa las hojas, sonríe de manera maquiavélica....deja el proyecto finalizado en su escritorio con su pluma favorita encima y se va a descansar. A dejar que su mente vuele de nuevo y vague por sus ideas para su próximo proyecto. Vive para contar lo que pocos son capaces de expresar de forma clara y contundente. La fascinante vida, del escritor.