La memoria


La memoria: intriga, misterio, subjetividad. Es fascinante, varia dependiendo de la persona que la posea, del uso que le de, de sus vivencias y la forma en que desea recordarlas. Hay situaciones curiosas en las que se suele tener contacto con un recuerdo como un aroma, una acción o un sonido. Pero como todo, nada es del todo perfecto, la memoria, en la etapa senil o a veces prematuramente se deteriora, deja al cuerpo vacío, despistado, entregado a la nada, a olvidar cortos instantes, y a recordar solo cosas al azar, controlando lo todo, porque así se lo hemos permitido, o porque algo más nos ha llevado a ello. Este elemento es tan importante en la mente, y tan mágico que hace que a veces nos quedemos en un lugar, en un momento, por siempre, hace la realidad menos amarga, dándole un toque de distorsión, dejando algo inesperado pero maleable.

Existen dos partes que interactúan con la memoria: el consciente y el subconsciente.
El primero nos demuestra las cosas desde un punto de vista más objetivo, más claro por así decirlo pero no por eso más real. El segundo nos da una perspectiva más alucinante, a veces suele aparecer en rienda suelta en nuestros sueños contagiándolo todo, inundándolo de ese no se que tan perteneciente a la ilusión, al recuerdo como deseo que fuese o la parte en que la impresión fuese mayor, ya sea, pesadilla o un sueño agradable.

Lo mas impactante es que…durante el día, la semana, el año, etc. Vivimos experimentando cosas unas tan simples como ir a la tienda, otras no tanto como asistir a un evento importante, el punto es que gracias al consciente todo no lo recordamos, sino que son escogidos los mas intensos, los de mas emoción y “mas importancia”, como si fuera programada para que cuando divaguemos en nuestra mente veamos momentos indicados, precisos y muy valiosos.

Una pesca para introducir lo mejor en el mar de recuerdos, abran quienes prefieren recordar momentos tristes, otros crueles, felices, etc. ¡Y esto ocurre! Recuerdos que pueden ir enlazados a una fragancia, una imagen, una textura, sensación, y lo que sea; vivir para recordar es interesante pero es mejor vivir por vivir y luego recordar...y contar, como parte de nuestra experiencia ya que se basa en eso en cosas pasadas (empírica) que posiblemente le servirá a otra persona cuando esta lo necesite. Nos hace mas persona, más sabias personas…más interesantes y llenas de vida.

La memoria, a medida que sabemos mas de esta, mas nos vamos dando cuenta que no conocemos casi nada, reservada e importante, simple pero compleja.

Al intentar escribir esto, se debe reconocer que falta mucho por decir, solo es un comienzo algo que no sabemos hasta donde pueda llegar ya que se involucra con mas cosas de las que pensamos pero lo importante es saberla usar y cuidar, no siendo mas nos despedimos por ahora.
Hablando hasta de lo desconocido y experimentando más y más…
Hecho en colaboración con mi compañera Danilita21 de “el telón de la luna”.

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